Un grupo de activistas-economistas de América Latina proponen ideas innovadoras sobre cómo disminuir la inequidad, colaborando mujeres marginalizadas por la pobreza, gobiernos, y bancos. Su organización, Fundación Capital (cariñosamente conocida como FundaK), diseña e implementa herramientas educativas digitales para difundir el conocimiento financiero. El programa ya ha logrado empoderar económicamente a las mujeres que participan en ello y además fomenta su participación cívica en sus propias comunidades. Ya están involucradas 3 millones de mujeres; ¿si eso llegara a gran escala, podrían 20 millones de mujeres cambiar un continente, creando un punto de quiebre en la estructura social?